“Volver a empezar” es una oda al amor en tono poético con un estribillo arrolladoramente pop. La canción se contagia desde el primer segundo, arrancando con la melodía del estribillo, pero sobre un arpegio de guitarra minimalista. Le precede la primera estrofa, que genera la tensión necesaria para desembocar al estribillo, esta vez mucho más explosivo y coreable. La letra, con un alto contenido lírico y desde la particular perspectiva a la que nos tiene acostumbrados Hey Kid, habla de una historia de amor imposible e inevitable a partes iguales. Con esta canción, Hey Kid nos recuerda que querer de verdad, a veces es dejar ir y "volver a empezar".